LA REGENERACIÓN EN COLOMBIA
Rafael Nuñez pronunció un discurso
en el que sostenía que aquella era la época de la regeneración administrativa
fundamentalmente o de la catástrofe. Con ese nombre de regeneración se conoció
a un periodo donde Colombia se formo como nación, se dio luz a una nueva
constitución y se crearon organismos, instituciones y empresas. Pero también
fueron unas épocas marcadas por sangrientas guerras civiles.
Uno de los periodos mas importantes de la historia de
Colombia es el de la denomina regeneración (1878 – 1898). De esta forma fue llamada
por la trascendencia que tuvieron sus propuestas en la formación de la nación y
en el ámbito político, consignadas fundamentalmente en la constitución de 1886.
Las figuras mas relevantes de esta época fueron el liberal Rafael Núñez y el
conservador Miguel Antonio Caro. El proyecto político de la regeneración
planteó los lineamientos de la unidad nacional y los incorporó en la nueva
constitución política, en aspectos como la aspiración a un férreo régimen
presidencial, una organización político-administrativa centralista, el
fortalecimiento del Banco Nacional, la creación de un ejército nacional
profesional y el estrechamiento de los lazos entre el estado y la iglesia
católica, especialmente en lo relacionado con la educación, la moralización de
la sociedad y la censura de escritos.
Aunque los gobiernos de la regeneración y el espíritu de la constitución de 1886 se impusieron, esto no fue obstáculo para que la inestabilidad política y las persistentes guerras civiles continuaron.
Entre 1886 y comienzos del siglo xx, se presentaron
dos nuevas contiendas: la guerra civil de 1895 y posteriormente la guerra de
los mil días. Esta última, que les costo la vida a centenares de colombianos,
redundo en la separación de Panamá, acaecida en el año de 1903.
El declive liberal Radical
A mediados de la década de los setenta el liberalismo
radical en el poder empezó a mostrar las primeras fisuras que terminaran por
socavar su indisputable soberanía política. Las relaciones con la iglesia se
habían deteriorado, en particular debido a algunos temas básicos. La enseñanza
de la religión en las escuelas públicas; los asuntos de carácter regional, como
las inversiones públicas, que algunos gobiernos de la federación consideraban
que le otorgaban privilegios a los estados del centro-oriente; y la división
del liberalismo entre los radicales en el poder y los independientes, fueron
algunos de los factores que aprovecharon los conservadores para declarable la
guerra al gobierno en 1876. A lo anterior, se agregó la crisis del modelo agro
exportador que por entonces imperaba en la economía colombiana y que fue
consecuencia de la caída de los precios internacionales y de los escasos
productos de exportación nacional.
Una división sin argumentos
A los liberales llamados independientes, que se
caracterizaban por una posición política moderada, les unían principalmente
criterios regionales y la insatisfacción con los gobiernos radicales. En este
sentido, no es posible encontrar elementos ideológicos de fondo que motivaran
la división de los liberales. Sin embargo, las divergencias si existieron y se
manifestaron con motivo de las elecciones de 1876 En ese entonces, la
administración de Santiago Pérez apoyaba la candidatura de Aquilo Parra,
mientras que los liberales independientes estaban a favor de Rafael Núñez, por
ese entonces embajador en Inglaterra, quien finalmente perdió. Como ya era
tradicional en todo el periodo republicano, las elecciones fueron de
fraudulentas y de haber sido manipuladas por el gobierno de turno. En los
primeros meses del mandato de Aquiles Parra, los conflictos que ya venían
dándose en torno a los beneficios de la educación religiosa y laica en las
escuelas, especialmente en el Cauca y Antioquia, así como la evidente debilidad
política del gobierno, fueron aprovechados por el partido conservador para
levantarse en armas el 15 de julio de 1876 en la conflictiva región caucana.
La guerra civil de 1876
En los primeros meses del mandato de Aquiles Parra,
los conflictos que ya venían dándose en torno a los beneficios de la educación
religiosa y laica en las escuelas. Especialmente en el Cauca y Antioquia, así
como la evidente debilidad política del gobierno, fueron aprovechados por el
partido conservador para levantarse en armas el 15 de julio de 1876 en la
conflictiva región caucana. La guerra contra el gobierno de Aquileo Parra
comenzó en los estados de Cauca, Antioquia y Tolima, pues en ese momento
contaban con mayorías conservadores, pero paulatinamente se fue expandiendo a
otros territorios del país. Luego de dos cruentas batallas, la de los Chancos
en el Cauca y la de Garrapata en Tolima, los rebeldes fueron derrotados. La
guerra, que se prolongó hasta los primeros meses de 1877, consagro como héroe
el general caucano mosquerista, Julián Trujillo liberal de Antioquia. A pesar
del triunfo sobre los conservadores, el gobierno radical de Parra permaneció
debilitado.
El liberalismo independiente
Para el periodo presidencial de 1878 a 1880, los
liberales radicales y los independientes se presentaron unidos a las urnas. El
triunfo del general Julián Trujillo, un candidato que no era de la simpatía de
los radicales, no obstante sus meritorias acciones en la guerra civil de 1876,
acabo por imponer y consolidar la tendencia del liberalismo independiente. En
la posesión de Trujillo el 1 de abril de 1878, Rafael Núñez, cabeza invisible
de los radicales pero en su calidad de presidente del congreso, pronuncio la
famosa frase cuya principal idea bautizaría todo este lapso de la historia
colombiana: “El país, se promete de vos, señor, una política diferente, porque
hemos llegado a un punto en que estamos confrontando este preciso dilema:
regeneración administrativa fundamental o catástrofe”
Primer mandato de Núñez
En 1880, tras concluir la administración del general
Trujillo, las condiciones para el ascenso de Rafael Núñez estaban dadas. Los
radicales, seriamente disminuidos, vieron fortalecer la temida alianza entre
este personaje y los conservadores. EL fervor que despertaba, especialmente
entre los jóvenes liberales, radicales e independientes, le aseguraron en parte
una nutrida votación que lo llevó a la presidencia en 1880. Durante este primer
mandato, Núñez se dedicó a dirimir los conflictos con la iglesia y a
restablecer medidas proteccionistas, a fin de proteger a la par que estimulas
el desarrollo industrial. Asimismo dio inicio a la construcción del tramo
ferroviario entre Bogotá y Girardot y apoyo con subsidios y exenciones de
impuestos a las ferrerías que habían logrado mantenerse en Cundinamarca, su
principal objetivo económico fue la creación del Banco Nacional.
Los gobiernos de 1882 y 1884
Descontentos con las medidas de Rafael Núñez, los
radicales apoyaron la candidatura de francisco, Javier Zaldúa. Este presidente,
sin embargo, tuvo en su contra Congreso conformado mayoritariamente por
políticos independientes y conservadores que le impidieron organizar su equipo
de Gobierno. A escasos de acceder al cargo, Zaldúa murió y fue sucedido en el
poder por el segundo designado, José Eusebio ya que el primer designado, Rafael
Núñez, declinó el cargo a fin de no quedar inhabilitado para el siguiente
periodo presidencial. Como se antecesor, Otálora se encargo de apoyar la
industria de la fabricación de hierro y la continuación de los trabajos
ferroviarios.
Segundo mandato de Núñez
El segundo mandato de Rafael Núñez confirmó los
temores de los radicales, en el sentido de la alianza entre el presidente y los
conservadores. La disputa política entre los radicales y los independientes y
conservadores, que ya se venían dando en cada uno de los estados de la Unión,
en el caso de Santander se torno particularmente crítica, pues allí los
radicales eran mayoría. En julio de 1884, el gobierno central envió a Santander
una fuerza nacional, acompañado de una comisión de paz, para intentar apaciguar
a los furiosos radicales, inconformes con el gobierno del presidente local
saliente, el liberal independiente Solon Wilches y mediar de esta forma en las
nuevas elecciones. El 10 de septiembre pareció llegarse a un acuerdo de paz que
quedo consignado en el “convenio del socorro” y que permitió la creación de una
convención para designar al nuevo presidente. Pero la convención, compuesta en
su mayoría por radicales, no logro llegar a un acuerdo con las minorías
independientes y conservadores y tuvo que ser disuelta. Sin embargo, los
radicales siguieron sesionando por su lado y nombraron como presidente al
general Sergio Camargo. De esta manera incumplieron los acuerdos a los cuales
se habían Comprometido con el gobierno Central.
La guerra civil de 1885
La inconformidad que genero el desacuerdo entre los
radicales santandereanos y el gobierno central, concluyo con una declaración de
guerra que pronto se extendió a los demás estados. Aunque muchos de los líderes
radicales estaban en contra de una solución bélica, su oposición a Núñez y la
esperanza de ganar una guerra iniciada con tanto ímpetu era más fuertes que sus
temores. El 17 de julio de 1885 se libró una de las batallas más famosas de la
guerra, la de la Humareda, que le dio el triunfo definitivo a los radicales.
Sin embargo, varios de sus principales dirigentes perecieron en ella y el
ejército acabo diezmado. A esto se unieron las derrotas de las fuerzas rebeldes
en los estados de Tolima, Cauca, Panamá y Boyacá. Finalmente, los liberales
insurrectos tuvieron que rendirse en septiembre. El triunfo de las fuerzas fue
aprovechado de inmediato por el presidente Núñez para anuncias a la nación: “La
constitución de 1863 he dejado de existir”. De esta forma, el gobierno anticipo
su decisión de emprender una profunda reforma constitucional.
Hacia un nuevo orden político
En el plano político, la regeneración estuvo dirigida
a la consolidación del estado nacional, esto se concretó en la constitución
política de1886, Rafael Núñez dio los primeros pasos en los aspectos como la
creación del Banco Nacional en el mejoramiento de las relaciones con la
iglesia, este presidente propició la alianza entre los liberales independientes
o Nuñistas y los conservadores quienes se aunaron el partido nacional. No
funciono con un partido si como una tendencia política que se designó con el
nombre de nacionalistas y evito que el presidente Núñez fuera tildado de
conservador.
Constitución de 1886
El 11 de noviembre de 1885 el consejo nacional de
delegatarios compuesto por 18 representantes entre liberales y conservadores,
independientes se dio inicio a las secciones que concluyo con la redacción de
la nueva carta política de la república de Colombia, hasta ese momento los
intentos por reformar la constitución había fracasado por la renuencia de los
radicales a introducir cambios en la constitución de río negro. Rafael Núñez
trazo los lineamientos por seguir y Miguel Antonio Caro se encargó de
redactarla.
Algunas disposiciones
Entre las principales disposiciones de la constitución
de 1886 figuraban: la reconstitución de la nación en forma de República unitaria;
el cambio de la resignación de estados por departamentos y la consecuente
división territorial de la república en departamentos y municipios; la
concentración del poder presidencial con plenos poderes y la ampliación de su
periodo gubernamental a seis años; la adoptación de la religión católica como
religión de la adaptación de la religión católica como religión de la nación y
elemento esencial del orden social: la prensa libre en tiempo de paz, aunque la
reglamentación posterior restringió mucho su ejercicio; el nombramiento de
gobernadores departamentales por parte del presidente; la creación de un ejército
nacional y el restablecer cimiento de la pena.
El concordato
Una vez concluida la labor constitucional de 1886 el
gobierno regenerador se empeño en normalizar y estrechar las relaciones con la
iglesia católica. El 31 de diciembre de 1887 se empezó a negociar, en
consecuencia, un concordato en la santa sede y la república de Colombia. Los
principales puntos del acuerdo fueron confirmación, por parte del estado
colombiano, de la libertad de la iglesia católica para desarrollar su actividad
doctrina en el país; la facultad de la iglesia para adquirir, poseer y
administrar bienes libremente, el reconocimiento estatal de la deuda por la
desamortización de bienes de la iglesia durante el gobierno de Tomas Cipriano
de Mosquera, en 1861
TOMADO DE: LA NUEVA
HISTORIA DE COLOMBIA
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