martes, 27 de octubre de 2015

LA REGENERACIÓN EN COLOMBIA


LA REGENERACIÓN EN COLOMBIA
Rafael Nuñez pronunció un discurso en el que sostenía que aquella era la época de la regeneración administrativa fundamentalmente o de la catástrofe. Con ese nombre de regeneración se conoció a un periodo donde Colombia se formo como nación, se dio luz a una nueva constitución y se crearon organismos, instituciones y empresas. Pero también fueron unas épocas marcadas por sangrientas guerras civiles.
Uno de los periodos mas importantes de la historia de Colombia es el de la denomina regeneración (1878 – 1898). De esta forma fue llamada por la trascendencia que tuvieron sus propuestas en la formación de la nación y en el ámbito político, consignadas fundamentalmente en la constitución de 1886. Las figuras mas relevantes de esta época fueron el liberal Rafael Núñez y el conservador Miguel Antonio Caro. El proyecto político de la regeneración planteó los lineamientos de la unidad nacional y los incorporó en la nueva constitución política, en aspectos como la aspiración a un férreo régimen presidencial, una organización político-administrativa centralista, el fortalecimiento del Banco Nacional, la creación de un ejército nacional profesional y el estrechamiento de los lazos entre el estado y la iglesia católica, especialmente en lo relacionado con la educación, la moralización de la sociedad y la censura de escritos.

Aunque los gobiernos de la regeneración y el espíritu de la constitución de 1886 se impusieron, esto no fue obstáculo para que la inestabilidad política y las persistentes guerras civiles continuaron.

Entre 1886 y comienzos del siglo xx, se presentaron dos nuevas contiendas: la guerra civil de 1895 y posteriormente la guerra de los mil días. Esta última, que les costo la vida a centenares de colombianos, redundo en la separación de Panamá, acaecida en el año de 1903.

El declive liberal Radical
A mediados de la década de los setenta el liberalismo radical en el poder empezó a mostrar las primeras fisuras que terminaran por socavar su indisputable soberanía política. Las relaciones con la iglesia se habían deteriorado, en particular debido a algunos temas básicos. La enseñanza de la religión en las escuelas públicas; los asuntos de carácter regional, como las inversiones públicas, que algunos gobiernos de la federación consideraban que le otorgaban privilegios a los estados del centro-oriente; y la división del liberalismo entre los radicales en el poder y los independientes, fueron algunos de los factores que aprovecharon los conservadores para declarable la guerra al gobierno en 1876. A lo anterior, se agregó la crisis del modelo agro exportador que por entonces imperaba en la economía colombiana y que fue consecuencia de la caída de los precios internacionales y de los escasos productos de exportación nacional.

Una división sin argumentos
A los liberales llamados independientes, que se caracterizaban por una posición política moderada, les unían principalmente criterios regionales y la insatisfacción con los gobiernos radicales. En este sentido, no es posible encontrar elementos ideológicos de fondo que motivaran la división de los liberales. Sin embargo, las divergencias si existieron y se manifestaron con motivo de las elecciones de 1876 En ese entonces, la administración de Santiago Pérez apoyaba la candidatura de Aquilo Parra, mientras que los liberales independientes estaban a favor de Rafael Núñez, por ese entonces embajador en Inglaterra, quien finalmente perdió. Como ya era tradicional en todo el periodo republicano, las elecciones fueron de fraudulentas y de haber sido manipuladas por el gobierno de turno. En los primeros meses del mandato de Aquiles Parra, los conflictos que ya venían dándose en torno a los beneficios de la educación religiosa y laica en las escuelas, especialmente en el Cauca y Antioquia, así como la evidente debilidad política del gobierno, fueron aprovechados por el partido conservador para levantarse en armas el 15 de julio de 1876 en la conflictiva región caucana.

La guerra civil de 1876
En los primeros meses del mandato de Aquiles Parra, los conflictos que ya venían dándose en torno a los beneficios de la educación religiosa y laica en las escuelas. Especialmente en el Cauca y Antioquia, así como la evidente debilidad política del gobierno, fueron aprovechados por el partido conservador para levantarse en armas el 15 de julio de 1876 en la conflictiva región caucana. La guerra contra el gobierno de Aquileo Parra comenzó en los estados de Cauca, Antioquia y Tolima, pues en ese momento contaban con mayorías conservadores, pero paulatinamente se fue expandiendo a otros territorios del país. Luego de dos cruentas batallas, la de los Chancos en el Cauca y la de Garrapata en Tolima, los rebeldes fueron derrotados. La guerra, que se prolongó hasta los primeros meses de 1877, consagro como héroe el general caucano mosquerista, Julián Trujillo liberal de Antioquia. A pesar del triunfo sobre los conservadores, el gobierno radical de Parra permaneció debilitado.

El liberalismo independiente
Para el periodo presidencial de 1878 a 1880, los liberales radicales y los independientes se presentaron unidos a las urnas. El triunfo del general Julián Trujillo, un candidato que no era de la simpatía de los radicales, no obstante sus meritorias acciones en la guerra civil de 1876, acabo por imponer y consolidar la tendencia del liberalismo independiente. En la posesión de Trujillo el 1 de abril de 1878, Rafael Núñez, cabeza invisible de los radicales pero en su calidad de presidente del congreso, pronuncio la famosa frase cuya principal idea bautizaría todo este lapso de la historia colombiana: “El país, se promete de vos, señor, una política diferente, porque hemos llegado a un punto en que estamos confrontando este preciso dilema: regeneración administrativa fundamental o catástrofe”

Primer mandato de Núñez
En 1880, tras concluir la administración del general Trujillo, las condiciones para el ascenso de Rafael Núñez estaban dadas. Los radicales, seriamente disminuidos, vieron fortalecer la temida alianza entre este personaje y los conservadores. EL fervor que despertaba, especialmente entre los jóvenes liberales, radicales e independientes, le aseguraron en parte una nutrida votación que lo llevó a la presidencia en 1880. Durante este primer mandato, Núñez se dedicó a dirimir los conflictos con la iglesia y a restablecer medidas proteccionistas, a fin de proteger a la par que estimulas el desarrollo industrial. Asimismo dio inicio a la construcción del tramo ferroviario entre Bogotá y Girardot y apoyo con subsidios y exenciones de impuestos a las ferrerías que habían logrado mantenerse en Cundinamarca, su principal objetivo económico fue la creación del Banco Nacional.

Los gobiernos de 1882 y 1884
Descontentos con las medidas de Rafael Núñez, los radicales apoyaron la candidatura de francisco, Javier Zaldúa. Este presidente, sin embargo, tuvo en su contra Congreso conformado mayoritariamente por políticos independientes y conservadores que le impidieron organizar su equipo de Gobierno. A escasos de acceder al cargo, Zaldúa murió y fue sucedido en el poder por el segundo designado, José Eusebio ya que el primer designado, Rafael Núñez, declinó el cargo a fin de no quedar inhabilitado para el siguiente periodo presidencial. Como se antecesor, Otálora se encargo de apoyar la industria de la fabricación de hierro y la continuación de los trabajos ferroviarios.

Segundo mandato de Núñez
El segundo mandato de Rafael Núñez confirmó los temores de los radicales, en el sentido de la alianza entre el presidente y los conservadores. La disputa política entre los radicales y los independientes y conservadores, que ya se venían dando en cada uno de los estados de la Unión, en el caso de Santander se torno particularmente crítica, pues allí los radicales eran mayoría. En julio de 1884, el gobierno central envió a Santander una fuerza nacional, acompañado de una comisión de paz, para intentar apaciguar a los furiosos radicales, inconformes con el gobierno del presidente local saliente, el liberal independiente Solon Wilches y mediar de esta forma en las nuevas elecciones. El 10 de septiembre pareció llegarse a un acuerdo de paz que quedo consignado en el “convenio del socorro” y que permitió la creación de una convención para designar al nuevo presidente. Pero la convención, compuesta en su mayoría por radicales, no logro llegar a un acuerdo con las minorías independientes y conservadores y tuvo que ser disuelta. Sin embargo, los radicales siguieron sesionando por su lado y nombraron como presidente al general Sergio Camargo. De esta manera incumplieron los acuerdos a los cuales se habían Comprometido con el gobierno Central.

La guerra civil de 1885
La inconformidad que genero el desacuerdo entre los radicales santandereanos y el gobierno central, concluyo con una declaración de guerra que pronto se extendió a los demás estados. Aunque muchos de los líderes radicales estaban en contra de una solución bélica, su oposición a Núñez y la esperanza de ganar una guerra iniciada con tanto ímpetu era más fuertes que sus temores. El 17 de julio de 1885 se libró una de las batallas más famosas de la guerra, la de la Humareda, que le dio el triunfo definitivo a los radicales. Sin embargo, varios de sus principales dirigentes perecieron en ella y el ejército acabo diezmado. A esto se unieron las derrotas de las fuerzas rebeldes en los estados de Tolima, Cauca, Panamá y Boyacá. Finalmente, los liberales insurrectos tuvieron que rendirse en septiembre. El triunfo de las fuerzas fue aprovechado de inmediato por el presidente Núñez para anuncias a la nación: “La constitución de 1863 he dejado de existir”. De esta forma, el gobierno anticipo su decisión de emprender una profunda reforma constitucional.

Hacia un nuevo orden político
En el plano político, la regeneración estuvo dirigida a la consolidación del estado nacional, esto se concretó en la constitución política de1886, Rafael Núñez dio los primeros pasos en los aspectos como la creación del Banco Nacional en el mejoramiento de las relaciones con la iglesia, este presidente propició la alianza entre los liberales independientes o Nuñistas y los conservadores quienes se aunaron el partido nacional. No funciono con un partido si como una tendencia política que se designó con el nombre de nacionalistas y evito que el presidente Núñez fuera tildado de conservador.

Constitución de 1886
El 11 de noviembre de 1885 el consejo nacional de delegatarios compuesto por 18 representantes entre liberales y conservadores, independientes se dio inicio a las secciones que concluyo con la redacción de la nueva carta política de la república de Colombia, hasta ese momento los intentos por reformar la constitución había fracasado por la renuencia de los radicales a introducir cambios en la constitución de río negro. Rafael Núñez trazo los lineamientos por seguir y Miguel Antonio Caro se encargó de redactarla.
Algunas disposiciones
Entre las principales disposiciones de la constitución de 1886 figuraban: la reconstitución de la nación en forma de República unitaria; el cambio de la resignación de estados por departamentos y la consecuente división territorial de la república en departamentos y municipios; la concentración del poder presidencial con plenos poderes y la ampliación de su periodo gubernamental a seis años; la adoptación de la religión católica como religión de la adaptación de la religión católica como religión de la nación y elemento esencial del orden social: la prensa libre en tiempo de paz, aunque la reglamentación posterior restringió mucho su ejercicio; el nombramiento de gobernadores departamentales por parte del presidente; la creación de un ejército nacional y el restablecer cimiento de la pena.
El concordato
Una vez concluida la labor constitucional de 1886 el gobierno regenerador se empeño en normalizar y estrechar las relaciones con la iglesia católica. El 31 de diciembre de 1887 se empezó a negociar, en consecuencia, un concordato en la santa sede y la república de Colombia. Los principales puntos del acuerdo fueron confirmación, por parte del estado colombiano, de la libertad de la iglesia católica para desarrollar su actividad doctrina en el país; la facultad de la iglesia para adquirir, poseer y administrar bienes libremente, el reconocimiento estatal de la deuda por la desamortización de bienes de la iglesia durante el gobierno de Tomas Cipriano de Mosquera, en 1861
TOMADO DE: LA NUEVA HISTORIA DE COLOMBIA


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